Estás en un momento de cambio y quieres decidir hacia dónde encaminar tu vida, qué objetivos escoger. Varias preguntas llegan a tu cabeza ¿Cuál de estas metas nos beneficiará más que la otra? ¿Cuál tendrá menos impacto si la dejamos aplazada en el tiempo?
En este planteamiento, no estamos solos, tenemos nuestro entorno que indudablemente se verá influenciado por nuestras decisiones. Nuestra familia, nuestra pareja, nuestros amigos, nuestros hijos…todos estamos conectados. Tus decisiones no son inocuas a tu entorno. Tú decides y los demás se ven impactados siempre, en mayor o menor medida. Mientras dibujamos nuestra lista de objetivos, debemos enfocarnos en cosas que nos pueden ayudar a sentirnos más felices, más llenos. Siempre en positivo. Me he encontrado en ocasiones un objetivo que fallaba y, al analizarlo, el fallo era su misma definición: estaba definido en negativo. ¿A quién le motiva “dejar de fumar”? “dejar” implica pérdida. Nuestro subconsciente, queramos o no, nos saboteará para no “perder” ni “dejar”. Enfoquémonos en “mejorar nuestra salud”, “ser una persona más saludable” “poder pasear o correr con más capacidad”. Pero hay un nivel más. Aquellos objetivos que nos llenan, son los que realmente están conectados y alineados con nuestros valores más profundos: la salud, el amor, seguridad… Si un objetivo no está alineado con nuestros valores, entonces no tendrá éxito a largo plazo, nos estamos auto-engañando. Puede ser un capricho pasajero, una decisión precipitada, que nos aleja de los valores hasta llegar a preguntarnos ¿por qué no soy feliz? Algo falla en mi vida.
Cuánto más cerca estén nuestro objetivos de nuestros valores, más comprometidos estaremos con ellos. Y es precisamente este compromiso el que nos va a permitir enfocar nuestra energía hacia lo que realmente nos importa y no malgastar energía hacia diferentes direcciones, sin tener claro lo que realmente es para nosotros importante.
Introduce una nueva pregunta en tus decisiones ¿esta decisión, me acerca o me aleja de mis valores? Si es lo primero, felicidades, vas en el buen cambio. Si es lo segundo, mi consejo es que vas a malgastar un tiempo y un esfuerzo que a la larga, no te compensará.
Y el tiempo también puede jugar en nuestra contra. Cuando más esperemos, más dificultades tendremos en enmendar y volver a centrarnos en lo importante. Por lo tanto, no esperes, hazlo ahora, toma las riendas de tu vida para enfocarla a lo que realmente necesitas, lo que realmente quieres.
No te enfoques en “el que dirán”. Enfócate en lo que puedes ganar con tu cambio, y por ende, en cómo se va a beneficiar tu entorno si tú estás más centrado, más feliz y más enfocado en lo que realmente necesitas.
No olvidemos que en el mundo en el que vivimos, cada día es más importante estar preparados para el cambio. No esperemos a que éste nos obligue a salir de nuestra zona de confort, empecemos a explorar lo que realmente hay fuera de ella. Sólo así descubrirás un gran océano abierto a posibilidades. Lo que conoces, tu mundo, es tu zona de confort. Fuera de él una “zona mágica” donde todo es posible, siempre cerca de tus valores, éstos son los que van a ir contigo a inspeccionar esta zona maravillosa.
Te invito a ver un vídeo que con gran ingenio y creatividad es capaz de mostrar lo que realmente es importante “te atreves a soñar”.
https://www.youtube.com/watch?v=i07qz_6Mk7g
Un abrazo,
Maria José Valenzuela
www.mvcoach.com